Esta semana vamos a darle un respiro a Alphago y hablamos de otro grande, Bruce Lee nada menos. Vamos a hablar de algo que está muy presente en todo lo que hacemos: cómo mejorar. Y no nos vamos a quedar ahí, vamos a ver cómo puedes llegar a ser un “artista de tu vida”.
Puedo enseñarte el camino, pero no puedo andarlo por ti.
Maestro Iain Armstrong
Todos queremos mejorar en algo, ¿verdad? Superarse es una parte de nuestras vidas. ¿Podemos mejorar nuestro Go o wingchun? Sin duda, ¿podemos mejorar en cualquier otra disciplina? Claro, lo único que necesitamos es estudio y práctica, algo de lo que todos somos capaces. Sabemos que es fácil de decir pero no de hacer, así que vamos a analizar el proceso de mejora. Podremos aplicarlo a cualquier aspecto cotidiano y dejará una profunda huella. Te animo a ello.
Las claves de Bruce Lee para ser un artista de tu vida
Tener un qué y un por qué
Disfruta de lo que tienes ahora mismo pero nunca te pares.
Lo primero que necesitamos es algo en lo que mejorar, ¿Go? ¿wingchun? ¿correr?¿pintar? lo que sea. Suele ser algo que te gusta, te interesa o te hace falta. No te limites, puede ser tanto perder peso como acostarte más temprano, lo importante es tener esos pequeños objetivos que hagan especial cada día y no pasar por nuestra existencia con el piloto automático puesto.
Unido al qué e igual de importante es por qué queremos mejorar. Si no tienes un motivo es difícil que lo consigas. Actuamos en base a nuestros valores más íntimos, por ello para hacer algo primero debemos estar convencidos de que es lo que queremos. Si te paras a reflexionar seguro que descubres tu porqué. Cuando nos gusta algo anhelamos poder hacerlo mejor: el gozo de aprender, conocernos mejor, competir a un más alto nivel, la satisfacción de ganar más partidas, conseguir más dinero, conocer más gente, etc. Está en nuestra naturaleza humana el ser curiosos, aspirar a mayores logros y dejar constancia. Por eso y aunque es bien cierto que meditar nos enseña a vivir y a disfrutar del momento presente, esto no quita que crezcamos durante el camino.
Cómo establecer una meta
Teniendo una meta en mente los caminos aparecerán.
Entonces elijamos un por qué. Por ejemplo me gusta creer que mejorar mi Go y mi wingchun me ayudan a conocerme mejor y me son útiles en mi día a día. Además me dan opción de compartir un conocimiento poco común, útil y muy desconocido con la gente. Saber más para poder enseñar a otros que funciona.
Tenemos que definir un objetivo ambicioso pero realista. Si acabas de salir de la universidad, “ser rico” no parece algo a la vuelta de la esquina o si acabas de aprender a jugar al Go querer “ser profesional”, tampoco. Paso a paso:
- En Go, si eres 15 kyu “bajar de 10 kyu“.
- En Wingchun “completar la primera forma y aprender la segunda“.
Ya tenemos nuestro objetivo, para mejorar el compromiso podríamos definir un límite temporal, pero como son mis aficiones prefiero tomármelo con calma. Una vez con nuestra meta en mente debemos trocearla, esto es, dividirla en objetivos más pequeños, medibles y alcanzables. Así debemos analizar nuestra meta y saber qué supone alcanzarla, siendo realista y sin ilusiones.
Poco a poco
Para disciplinas donde contamos con un maestro tenemos parte del trabajo hecho, simplemente pregúntale dónde debes mejorar con más urgencia y te dirá allí donde centrarte.
El tablero es un espejo de la mente de los jugadores a medida que la partida avanza. Cuando un maestro estudia la partida terminada de su alumno puede contemplar en qué momento éste se volvió avaricioso, cuándo se distrajo, dónde perdió la fe, en qué instante la recuperó y cuándo le trajeron el té.
Desconocido
Un apunte, mucha gente te dará consejos y opiniones, seguro que buenos y que puedes usar. Pero si tienes un maestro o alguien en quien confíes o admires primero escucha y céntrate en lo que te dice. Si estás pendiente de todo lo que te dice cualquiera o cada día tienes un objetivo nuevo al final no te concentrarás en nada. También debes confiar en esa persona y doblega tu ego. A veces incluso te parecerá que te pide hacer lo contrario de lo que crees que necesitas y te resistirás, pero con el tiempo, lo entenderás.
- Si estás pensando en que necesitas aprender más joseki pero tu maestro te dice que tienes que contar durante las partidas, haz lo segundo.
- Si crees que necesitas entrenar para ser más rápido pero tu maestro te dice que te calmes, te relajes y aguantes la posición sin prisa, hazlo.
*Al final del artículo puedes encontrar un pequeño plan práctico sobre cómo subir de 15 a 9 kyu.
Cambiar de camino: Resurgir de tus Cenizas
Más allá de planes y práctica quiero tratar un aspecto fundamental en toda mejora: atascarse. En cualquier práctica hay baches y es parte del proceso de aprendizaje. Estos períodos aunque desesperantes, son muy importantes pues indican la necesidad de un cambio de paradigma.
A veces para poder seguir subiendo primero tenemos que girar.
Cuando estés atascado o incluso hundido, deprimido y triste es porque algo no funciona. No falla tu ejecución sino que necesitas encontrar un nuevo camino.
Por Jun Lin. El fénix es el símbolo de la Emperatriz en la antigua China
Necesitamos un cambio de mentalidad para continuar. No será fácil y habrá resistencia, nuestro cuerpo y mente chillarán y se negarán, pero si lo conseguimos nos hará crecer. Hay baches que pueden durar semanas, meses, años o peor, quedarnos a vivir en ellos. Mientras más tiempo estemos atascados más difícil será escapar, es peligroso pues nos parecerá que no damos más de sí y que esta situación es lo normal. Sabes que hay un problema, no intentes poner parches o mirar a otro lado, defínelo y trabaja para solucionarlo. Si te acostumbras serás como la rana del cuento que hirvió poco a poco por estar dentro del agua.
He visto muchos jugadores de Go que son 10 kyu o 1 kyu por años y años. Se esfuerzan y juegan mucho pero no suben. Suelen poner excusas de “no doy más de sí”, “soy mayor y ya no puedo aprender”, “me da igual, es sólo una afición para mí”, etc. No es que estar 10 años en el mismo nivel sea malo, sino es la impotencia y desesperación de no sentir una progresión y no saber por qué.
Cuando estamos atascados es cuando más necesitamos dejar de mirar una pequeña esquina y alejarnos del tablero.
Y el ego juega un papel fundamental. Queremos subir, pero no queremos aprender: “es la forma en la que me gusta hacerlo y nadie sabe mejor que yo lo que tengo que hacer”. No podemos ver más allá de nuestro X kyu y perdemos de vista el objetivo de este maravilloso juego. Insistimos en jugar más y más partidas rápidas sin ninguna substancia. Sabes que te llevaría menos tiempo estudiar vida y muerte o jugar una partida seria que 5 a 10 segundos, aun así no lo haces. Continúas haciendo algo que no te supone esfuerzo (pero sí el mismo tiempo) pero que te puede dar una recompensa inmediata (ver tu gráfico subir momentáneamente aunque luego baje).
¿La solución? A grandes males, grandes remedios: cuando algo así pasa piensa qué estás haciendo, eres el responsable de tus acciones, ¿no? Cálmate y déjalo, date un respiro. Mucha gente te puede aconsejar, pero de ti depende convencerte. Sabes que lo que estás haciendo no funciona y no te lleva a ningún lado así que si de verdad quieres avanzar tienes que hacerlo de una forma diferente. Pide consejo a alguien que respetes, lee mucho a quien lo haya conseguido antes, cuestiónate y con tiempo respóndete a ti mismo.
Y ten cuidado, porque ser consciente de que puedes cambiar tu mentalidad y saber cómo afectará a todos los aspectos de tu vida y te acercará más a ser un artista de la vida.
Pero no es divertido ¿es mejorar una tortura?
Hay que matizar el famoso “no pain no gain”. Hacerse daño no es bueno, pero un poquito en su justa medida puede ser beneficioso pues para crear músculo más fuerte primero hay que destruirlo. Cuando pensamos en qué mejorar la mayoría de la literatura señala al eslabón más débil. Y es cierto que hay que cuidar de aquel punto por el que la cadena puede romperse con más facilidad, pero no hay que obsesionarse con que ese eslabón se convierta en el más fuerte de la cadena.
Debemos identificar nuestros puntos fuertes donde podremos mejorar mucho con poco esfuerzo y disfrutando.
Seguro que disfrutas haciendo aquello que se te da bien, ¿verdad? Entonces ¿por qué tengo que estudiar tsumego si me aburre y lo odio? Bueno, te propongo que te fuerces un poco pero no te obsesiones. Incluso puedes buscar formas alternativas de estudiar vida y muerte. Por ejemplo jugando partidas serias, te gusta jugar, ¿no? y estrujando cada neurona cuando una situación de vida y muerte aparezca. Al final de la partida revisa qué pasó ahí. Así no cuesta tanto, ¿verdad? Es mejor poco pero bien hecho que mirar la solución de 25 sin casi pensar. Si disfrutas del yose y eres muy bueno con él no tienes por qué dejar de estudiarlo para hacer algo que no te gusta.
Manny también lo sabe
Pero llegaremos a un momento donde mejorar nuestras fortalezas será cada vez más lento. Entonces será más sencillo y agradecido trabajar en tu eslabón más débil, donde con menos esfuerzo tendrás mucho margen de mejora. El objetivo es no dejar de “sentir” una progresión. ¿Prefieres ser aquel que subió a 1 dan en 1 año y se paró y lo dejó, o aquel que llegó 3 dan en 10? Disfruta del camino.
Hay historias de superación de gente que se impuso a sus limitaciones, pero aunque sin duda nos pueden dar una lección de fuerza de voluntad, si miramos a los resultados como tales no veremos algo tan espectacular. Así, no intentes que tu eslabón más mediocre se convierta en el más grueso de la cadena. Refuérzalo pero no dependas de él y encuentra tus puntos fuertes.
Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.
Sun Tzu, El Arte de la Guerra.
El cambio que nunca acaba
Apreciar una mejora en disciplinas que no se terminan nunca de aprender no es fácil. Haz un curso de 2 días en el trabajo y cuando termines sabrás algo que antes no sabías, es fácil ver la progresión aunque se te olvide en una semana. Para ver los cambios en por ejemplo un arte se necesitan muchísimas horas de práctica, el cambio del día a día es minúsculo. Sobre todo porque si no nos dedicamos a ello es difícil emplear tiempo todos los días. Para obtener respuestas compárate con tu yo de hace 6 meses o más y casi no te reconocerás.
Para terminar, es recomendable tener pequeños desafíos en nuestra vida. Todos tenemos que trabajar, o familias, situaciones difíciles, etc. y debemos hacerlo lo mejor posible, pero aun así debemos buscar esos 30 minutos diarios para dedicarnos a nosotros y a nuestros retos. Nos darán satisfacciones íntimas, construiremos algo queno sabemos hasta dónde crecerá, harán que nos preguntemos cosas, conoceremos a gente interesante y gozaremos por el mero hecho de aprender, poco a poco. Hasta ser mejores artistas de nuestras vidas, pues por eso estamos aquí, ¿no?
Aprende, mejora, aprende…
PLAN PARA AVANZAR DE 15 a 9 KYU:
Habría que adaptar el plan a las necesidades específicas del sujeto. Puede incluso darse el caso de alguien que estudie diligentemente pero no suba, aquí habría que ver qué pasa individualmente. Como algo general:
- Mejorar nuestro fuseki: revisar nuestras partidas y mirar si lo que jugamos es joseki o no con josekipedia. Aprender 2 joseki nuevo a la semana. Repítelo y úsalo en tus partidas.
- Mejorar el medio juego: hacer 10 minutos de problemas de vida y muerte al día en el transporte público. Con una app tipo “Tsumego pro”, libros o colecciones de problemas.
- Jugar una partida seria (20-30 minutos por persona) el día durante 3 semanas.
- Seleccionar varias buenas partidas y revisarlas con alguien más fuerte.
- Opcionalmente reproducir partidas de profesionales. Elegir uno en concreto.
- Otros aspectos:
- Pensar cada movimiento, no coger la piedra del bol hasta que sepas dónde vas a jugar.
- Elimina malos hábitos con las revisiones de partidas. Sé consciente de lo que haces mal con frecuencia.
- Jugar torneos cuando sea posible.
Deja una respuesta