Como ya comenté en un artículo anterior, “Aquel que ve la originación dependiente ve el Dhamma; aquel que ve el Dhamma ve la originación dependiente.” El Dhamma o Dharma son las enseñanzas del Buda, más bien su exposición de ciertas leyes que se han contado de muchas maneras y en muchas tradiciones. Son verdades con las que podemos resonar sin saber de budismo siquiera. Y en el corazón de esas enseñanzas se encuentra la Originación Dependiente.
Las enseñanzas del Buda son muy prácticas, como las de los Estoicos, te enseñan algo para vivir mejor, ser más feliz. Una fórmula para mejorar y sufrir menos. No se quedan en teorías, su corazón son acciones. Y la Originación Dependiente es lo más cercano a una metafísica que el Buda enseñó. Una enseñanza basada en el autoconocimiento, en la propia experiencia del Buda, fruto de su práctica. Casi podríamos decir que es proto-científica salvando las distancias.
Tradición oral y escrita en los sutras
Como suele pasar en la mayoría de tradiciones antiguas, las enseñanzas del Buda fueron recogidas oralmente y sólo empezaron a escribirse en forma de Sutras más de 200 años tras su muerte. Así hay sutras antiguos y otros mucho más modernos. En los tiempos del Buda en la India ya había unas raíces religiosas muy importantes, el Vedanta y otras, con sus rituales, teorías, textos y prácticas. Y estas raíces se mezclaron con sus enseñanzas. Quizá os sorprenderá saber que dependiendo a qué secta budista nos refiramos puede que esa rama en particular crea en la reencarnación o no. Y aunque hoy en día haya una religión budista, el Buda no fue budista así que las enseñanzas actuales han evolucionado y contienen muchos otros elementos.

El Buda fue un gran maestro, un maestro de darle a cada uno lo que necesitaba con el objetivo de que aprendiese, de ayudarle. Como llevarle la contraria al otro no suele hacer que éste aprenda, él utilizaba lo que el discípulo ya sabía. Y con lo que el estudiante era más familiar solían ser estas tradiciones y cultura donde se había criado. Así en muchos sutras se habla de reencarnación, vidas pasadas, vidas futuras y otros conceptos de las antiguas religiones de la India. Pero según comenta Lee en su libro gratuíto “Originación Dependiente y Vacío”, un análisis más cercano nos puede hacer ver que la “Originación Dependiente” tiene poco que ver con esto (o no, según cómo lo interpretes).
Originación Dependiente
La base de esta enseñanza es que sólo hay vacío pues todo es pasajero y cambiante. Sin un continuo cambio, el concepto budista de impermanencia o transitoriedad, no es posible que haya algo. Tenemos el concepto de “mesa”, pero esa mesa son varias partes puestas juntas. Y esa mesa, aunque parezca muy sólida, está cambiando constantemente. Deja esa mesa sin moverse por algunos miles de años y ya no tendrás una mesa, quémala y pasará lo mismo. Dale a una montaña el tiempo suficiente y dejará de serlo.
Capturamos los estados temporales de las cosas con conceptos, palabras, la forma de darle una solidez al mundo. Pero son pasajeros, esos conceptos están vacíos de alguna forma, son intersecciones de procesos que cambian constantemente.

Todo viene determinado por sus condiciones previas. No es sólo una relación causa-efecto pues tener algunos tablones de madera no implica que vaya a haber una mesa. Pero son condiciones necesarias, sin esos tablones no puede haber mesa, sin árbol no puede haber tablones, sin agua no puede haber árbol… Esto lo explica de forma muy bonita y clara Thich Nanh Hanh en un discurso sobre Originación Dependiente:
Para que una mesa exista, necesitamos madera, un carpintero, tiempo, maestría y muchas otras causas. La madera necesita del bosque, los rayos del sol, la lluvia, etc. El carpintero necesita a sus padres, comer, aire fresco, etc. Y cada una de esas cosas, a su vez, es traída por otras causas y condiciones. Si continuamos indagando en esta forma, veremos que nada ha quedado excluído. Todo en el cosmos se ha unido para traernos esta mesa. Mirando profundamente la luz del sol, las hojas del árbol y las nubes, podemos ver la mesa. El uno se puede ver en el todo, y el todo se puede ver en el uno. Una causa debe, al mismo tiempo, ser un efecto y cada efecto debe ser a su vez la causa de algo más. Causa y efecto se entrecruzan, son a la vez.
Thich Nanh Hanh
La idea de que todos estamos interconectados no es nueva. Lo interesante es que gente que ha tenido profundas experiencias místicas, incluso inducidas por LSD, ayahuasca y otras sustancias a menudo reportan este tipo de experiencia. Digamos que la Originación Dependiente es un concepto interesante, como muchos otros, pero más interesante aún es que a cierto nivel es una realidad que puede ser vivida, no es una teoría. O esto o es una casualidad que miles de personas en diferentes momentos de la historia y con diferentes prácticas han vivido y explicado de formas distintas.

Y esto ¿cómo me ayudará a pagar las facturas?
Pero desde un punto de vista más práctico, ¿cómo nos puede ayudar la Originación Dependiente?
Originación Dependiente y cómo dejar de sufrir
La Originación Dependiente es tan grande o tan pequeña como quieras, tan profunda o tan superficial como imagines, es el principio que engloba todo, desde una flor hasta el cosmos. Desde que tus padres son condición dependiente para que tú aparecieses, hasta que el Big-Bang también lo fue. Puedes rastrear cualquier cosa lo atrás que quieras y desde el punto que elijas.
El Buda quiere que dejemos de sufrir, así que primero indagó por qué sufrimos y creó una lista de condiciones necesarias. Esta lista ha sido transcrita y modificada muchas veces a lo largo de los siglos en muchos sutras diferentes. Pero me quiero quedar con la que parece ser la versión inicial que según Lee Brasington puede ser la original de los labios del Buda, además de ser la más sencilla. Estando versiones posteriores más exhaustivas y con más pasos que añaden el concepto de vidas pasadas y vidas futuras, algo que también puede interpretarse de muchas formas.
El Sutra de las Peleas y Disputas
El texto donde se recogió la Originación Dependiente por primera vez se llama el “Sutra de las Peleas y Disputas”, y es muy claro y conciso. Y por favor recuerda que esta lista que está algo procesada por Lee la he sacado de su libro, yo apenas entiendo un poco como para poder ponerlo aquí. He adaptado un poco la traducción:
- El sufrimiento (Dukkha), surge dependiendo de
- Tener apego malsano (clinging), que surge dependiendo de
- Querer algo con ansia (craving), que surge dependiendo de
- Calificar algo de agradable o desagradable (Vedanā en pali), que surgen dependiendo de
- Contacto sensorial, que surge dependiendo de
- Tener cuerpo y mente (originalmente “nombre y forma”).
Sutras posteriores incluyen que cuerpo y mente dependen de tener conciencia, a su vez dependiente de nacer, morir, etc. Listas que culminan en la “Rueda Tibetana de la Vida”. Esto hace suponer a Lee y otros investigadores budistas que los sutras posteriores con listas más largas son añadidos y no la original.

Cortar de raíz la ignorancia que provoca sufrimiento
Entender la lista del Buda es muy útil porque nos hace ver dónde podemos actuar para evitar sufrir. No podemos evitar el primer nivel, tener cuerpo y mente, ni tampoco el contacto sensorial, que nuestros sentidos funcionen. No podemos, ni queremos, evitar oler las galletas o ver al chico o chica guapo/a. Así que la idea tradicional del monje recluido realmente no garantiza dejar de sufrir, en parte sólo garantiza no encontrarte con aquello que te hace sufrir. Por eso maestros que parecen muy iluminados cuando estaban en su cueva meditando, pueden cometer barbaridades cuando se exponen al mundo exterior en el que vivimos.
Apartarse de algo que nos tienta es útil en cierto grado: si no quieres caer en la tentación de comer chocolate lo mejor, más sencillo y efectivo es no comprarlo. Eso compra un poquito de tiempo para que no hagamos aquello de lo que luego nos arrepentiremos. Tener que ir a comprarlo añade pasos que retrasan el proceso e incluso nos pueden quitar las ganas. Pero no es la solución definitiva, la solución es transcender la tentación, tener el chocolate delante pero saber cuánto es suficiente.

Esto no es para nada sencillo pues son funciones integradas en nuestros cuerpos además de condicionadas y amplificadas por nuestras vidas. Pero poco a poco podemos hacernos amigos suyos. La clave es actuar en el punto de “Agradable o Desagradable”, la raíz. Clasificar algo de bueno o malo es el paso previo a Vedanā, que da lugar la “proliferación mental”, ideas que se multiplican. Digamos que disfrutar de un pastel no es malo, pero estar pensando todo el rato en cómo deseamos o echamos de menos el pastel, ése es el problema. Esos son los pensamientos que tan fácilmente se multiplican y dan lugar al sufrimiento. Es un ejemplo sencillo pero puedes aplicarlo a cualquier cosa, alguien que te insulta, una mala noticia que se repite en tu cabeza… Nuestras mentes nos hacen sufrir mediante esta “proliferación mental”.
Técnicas para hacernos amigos de nosotros mismos
Realmente hay muchas técnicas que pueden ayudarnos, trucos como no comprar las cosas que te tientan, alejarte de la gente tóxica que te hace sufrir, estar vigilante a lo largo del día, aceptar lo que viene, etc. Pero la práctica del mindfulness actúa en la raíz del problema de una forma “física y mental”. Desarrollar una práctica de mindfulness o atención plena te ayudará a, poco a poco, atacar la raíz del problema, ser más consciente, expandir el tiempo desde que tus sentidos entran en contacto con algo hasta que lo juzgas. No es que dejes de pensar o de querer cosas o discernir entre bueno/malo, ni mucho menos, sino que podrás apreciar los pensamientos y emociones desde el papel de observador para elegir qué hacer conscientemente. Nos permite quitarnos las gafas condicionadas por las que apreciamos la realidad. Las gafas de los nacionalismos, las gafas de la ira, las gafas del miedo, las gafas de los condicionamientos de la sociedad, del adoctrinamiento religioso o político. Y ver la realidad como es.

Es lo que el Buda enseñó, enseñó sobre sufrimiento y sobre cómo escapar del sufrimiento. Y aunque las técnicas que dio no se conocen exactamente sí tenemos una buena idea y están recogidas en el mindfulness moderno. Meditación basada en la evidencia científica sin necesitar de la parte religiosa. Y si quieres aprender una técnica muy efectiva que no implica dejar de practicar lo que ya haces, no dudes en consultarme.
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