Por Asociación Británica de Go
Qué hacemos con nuestro tiempo libre y cómo lo aprovechamos es importante, suman muchas horas que pueden ir desde la satisfacción del deber cumplido a pasar sin decirnos nada. Es más, muchísimos males, trastornos y problemas familiares vienen de que la gente no sabe qué hacer con su tiempo libre más allá de trabajar. La vida entonces se convierte en algo aburrido y monótono que transcurre en el sofá ante la tele.
El tiempo libre pasa…
¿Eres de los que empiezas algo y lo abandonas al mes? ¿Te gustaría hacer algo pero no encuentras nada que te guste? ¿Empiezas una actividad diferente cada semana? Si crees que el tiempo libre es mucho más que algo que debe matarse sigue leyendo. Por qué debemos rellenar nuestro tiempo de ocio con actividades de calidad que aporten a nuestra vida y cómo podemos encontrarlas.
Sufrimos una exposición constante a multitud de estímulos e información, tenemos todo al alcance de la mano sin movernos del sitio. Por ello debemos tener cuidado pues sin la actitud y voluntad adecuadas esta inmediatez puede matar nuestra creatividad. No voy a hablar de la televisión porque todos sabemos lo que podemos encontrar en ella y que lo poco que merece la pena es de pago. Debemos desintoxicarnos de ella cuanto antes, no perderemos nada. Y es que, como hombre ocupado que es, comenta el Dalai Lama que “si pasa algo importante nos enteraremos” y no necesitamos estar al acecho de noticias todo el día. Por otro lado Internet puede ser la más grande de las herramientas o la mayor pérdida de tiempo. El utensilio más poderoso y que más dice de nosotros porque tú eres quien elige para qué usarlo. Reposa en la palma de nuestra mano todo el saber de la humanidad revuelto con un número infinito de vídeos de gatitos. Una bomba.
Buscando fotos de gatitos
¿Y qué es hacer algo útil? La utilidad es un concepto económico que Adam Smith definió como dar valor a algo según su capacidad de cubrir una necesidad. Así si estuviéramos muertos de sed en el desierto una botella de agua tendría más valor para nosotros que un diamante. Cubrir una necesidad podría ser estudiar una determinada disciplina en nuestro tiempo libre porque la necesitamos para algo. Pero si no hay una necesidad intrínseca ¿qué eslo útil? Aprender
Hacer algo útil es aquello que me ayuda a alcanzar una mejor versión de mí mismo.
A nivel físico es lo que hace a nuestras neuronas fortalecerse, recombinarse y crear nuevas conexiones en nuestros cerebros. Cualquier cosa que nos supone un esfuerzo y la adquisición de nuevas capacidades: habilidades motrices al hacer ejercicio, cognitivas cuando estudiamos, creativas al imaginar mientras leemos y sociales al empatizar con un ser querido. Éstas y muchas más nos hacen superarnos y crecer. Pero todo cambio necesita una adaptación y duele, nuestro cuerpo usará la mínima energía que pueda y sin la disciplina mental adecuada tirará de nosotros para tumbarnos en el sofá en vez de hacer deporte o comernos esa rica palmera de chocolate antes que ese insípido brócoli.
Como un músculo que para crecer primero debe romperse, obligar al cerebro a ejercitarse genera una resistencia. Y tu objetivo es localizar a ese diablillo que te tienta, dominarlo y que no se salga con la suya.
wikipedia, “alimento para la mente”
Sé generoso contigo mismo
Así pues no podemos ser egoístas, tenemos una obligación con nosotros mismos: ser conscientes y dueños de lo que hacemos. No podemos pasar por el día con el piloto automático, deslizándonos por el mundo como fantasmas. Minuto a minuto, hora a hora y año a año al final de nuestros días habremos llevado una vida miserable e invisible. Así, si decidimos darnos ese tiempo de descanso —que por otro lado todos necesitamos— bien sea viendo la tele o viendo vídeos de gatitos tiene que ser por decisión propia, disfrutarlo, controlarlo y poner un límite.
Quererse implica la obligación de cuidar nuestro cuerpo y mente.
Y no se trata de rellenar nuestro tiempo con miles de actividades, sino de saborear aquellas especiales para nosotros y combinarlas. Empezar estudiando un curso online gratuito por una hora, ir a pasear por el parque una fresca mañana de invierno y terminar charlando con un gran amigo en un café. Son actividades que nos hagan implicarnos, nos aporten tranquilidad, satisfacción y salud. Debemos encontrar nuestras propias actividades, aquellas con las que nos identificamos.
Cada persona entiende la utilidad de forma diferente, todos somos maravillosamente diferentes con variados intereses, por eso todas las disciplinas, desde el arte a la ciencia se han desarrollado a lo largo de miles de años. Yo diferencio las actividades en aquellas que me gustan y se me dan bien, me gustan y soy malo y las que me aburren sobremanera. Asimismo no creo en el ideal de que haya una pasión oculta en alguna parte esperando a ser encontrada, sino que detrás de las pasiones, maestrías y trabajos que anhelamos hay muchísimo sacrificio y horas de práctica. Pero es más cómodo procrastinar con la excusa de “qué suerte tiene, yo no puedo”.
Si eres muy bueno en algo serás feliz haciéndolo.
En mi vida me he topado con actividades que tras un tiempo he dejado, no me atraían o interesaban o mi actitud en ese momento no era la adecuada. De pequeño practiqué un poco de karate y no recuerdo ni por qué lo abandoné. Ahora me regocijo en cada clase de WingChun. Y algo parecido me pasó con mi trabajo anterior, en sí no es muy diferente del actual, pero mis circunstancias y mi yo de ahora sí lo somos. ¿Me contradigo? Puede, pero a lo que voy es que debemos dar gran importancia a nuestra situación mental. ¿Cómo puedo tener interés por algo?
Nunca te aburras de aprender
Hasta ahora he descubierto varias actividades de las que no me aburro que son el Go, el WingChun y el hecho de aprender en sí. Más que actividades sueltas sé lo que una actividad debe tener para que me atraiga. Deben permitirme aprender por siempre y sin límite, nunca se acabarán. Hoy en día se encuentran multitud de artículos con cómo ciertas actividades producen cambios favorables en nuestro cerebro, desde meditar, jugar al Go, correr, etc. La realidad es que todo lo que aprendemos y practicamos con tesón produce cambios y ejercita nuestra materia gris. La cuestión es desarrollar una práctica constante y consciente que siempre vaya un poco más allá de nuestra habilidad actual. Y de cómo hacer esto adecuadamente podemos hablar otro día.
La ilusión del iceberg
Por mucho que predique sus beneficios el camino nunca es recto, aprendí a jugar al Go y lo dejé a los 3 meses. Y no volví hasta medio año después de casualidad pero ya para quedarme para siempre. Y con el WingChun he visto algo similar en multitud de casos, gente que llega, practica durante un mes o dos y cuando ya tienen cierta práctica con los básicos lo dejan. Hoy en día se habla mucho de ello y coincido en que lo esencial es crear el hábito. Apuntarse e ir una semana es muy divertido, al cumplir la tercera ya has hecho algún sacrificio, con voluntad puedes aguantar hasta un mes… pero más allá todo cambia y lo sabréis por ir al gimnasio, ponerse a dieta, etc. Duele, da pereza y causa resistencia, pero debemos ser fuertes y perseverar, convertir la práctica en parte de nosotros. Luchar con nuestra propia mente.
¿Te ves con 70 años haciendo lo mismo? Enhorabuena, has encontrado algo grande.
Iguales y diferentes, Por qué el Go y el WingChun son para siempre
Ambas actividades permiten profundizar en ti mismo y desarrollar habilidades que afectan otras áreas de tu vida. Comparten algunas características pero por encima de todo se complementan, “mens sana in corpore sano”. Recuerda que si te suscribes podrás descargar gratuitamente los dos manuales sobre el Go.
- Simplicidad y objetivos claros, complejidad en cómo alcanzarlo.
- Para progresar en ambas actividades se requiere trabajo y constancia. Presentan desafíos constantes.
- Debes disfrutar mientras los aprendes, por ello el ambiente y gente que las rodea —incluido el maestro— son imprescindibles.
- Circunstancias personales y motivación, que por algún motivo consideres que tengan una utilidad para ti. Aunque al principio esto no está claro y de aquí la importancia del ambiente, confía y dale tiempo.
- Los beneficios son lentos pero implacables, mentales y físicos y trascienden a las actividades.
- Crean sinergias entre ellas y otras actividades, una vez empieces pensarás y verás Go y WingChun por todas partes.
- Complementarias: como juego de tablero, el Go es una actividad relajada. Como arte marcial, el WingChun es una actividad violenta, ¿verdad? ¿O es quedarnos en las apariencias? Ninguna de estas afirmaciones tiene por qué ser cierta. Grandes generales han jugado al Go. Es una guerra, una lucha encarnizada de voluntades y puede tomar forma tanto como un enfrentamiento vibrante y sin tregua como un juego tranquilo y sutil que se decide en un detalle.
El Go es el juego militar. Pensar.
- Por otro lado el WingChun es defensa personal, su utilidad es más clara. Lucha y en última instancia inmoviliza o termina con tu oponente. El WingChun te da ambas, la sabiduría para terminar un conflicto de forma pacífica y las herramientas en un caso de necesidad. Pero el 99% del WingChun se entrena en clase, puede que nunca llegues a usarlo de forma directa pero eso no implica que no lo uses en tu día a día. ¿Eres agresivo y crees que es la única forma? ¿Tan tranquilo que caes en la indiferencia? ¿Tu objetivo es aprender o ganar e imponerte?
El WingChun es la meditación marcial. Sentir.
Futuras actividades
Debido a mi predilección por todo lo asiático y ahora que tendré algo de tiempo —intentando no descuidar mi Go ni mi WingChun—, tengo una asignatura pendiente: la caligrafía china. Comenzar una actividad nueva es demandante pues para servir de algo requiere de dedicación. Me lo pienso mucho antes de empezar pero me aseguro de hacerlo con todas mis fuerza. Aun así no sé si será algo pasajero o calará en mí. Por lo pronto veo similitudes y diferencias que me atraen, muchos artistas marciales chinos escriben caligrafía, pintura o artes similares, me gustaría entender por qué. Lo veo en el plano de la meditación, y meditación y arte marcial van de la mano.
No será tan espectacular como esto
Una diferencia brutal a la que nunca me he enfrentado antes es no necesitar un oponente: papel, pincel, tinta y tú. Ya os contaré mis experiencias aunque creo que pasará mucho tiempo hasta que no me dé vergüenza lo que escribo.
Entonces ¿tienes unas horas libres a la semana y no sabes qué hacer con ellas? No te lo pienses y haz algo útil con tu tiempo, te lo debes.
Los objetos son pasajeros, aquello que sabes estará siempre contigo.
Caligrafía, qué guay 🙂
¡Lo voy a intentar! Si en algún momento no me da vergüenza enseñaré algo.