¿Conoces a Wim Hof, el “Hombre de Hielo”? Un personaje muy interesante, estrambótico y carismático. Se hizo muy famoso por su método extremo de mejora física y mental basado en exposición al frío combinada con ejercicios de respiración. La magia de Wim es que llevó sus habilidades al escrutinio de la ciencia, haciendo cosas que no se creía posible que un humano pudiese realizar. Además se descartó que él fuese un caso único replicando los mismo resultados en sus estudiantes. Aun así para los más científicos Wim, cual gurú moderno, mezcla términos espirituales con ciencia y pseudociencia, lo que no es del agrado de todos y echa para atrás a muchos.
El método Wim Hof y la ciencia
Mediante la práctica de su método, Wim ha ayudado a un incontable número de personas a superar tanto trastornos psicológicos como enfermedades relacionadas con el sistema inmune como enfermedad de Crohn, etc. Parte de esto es difícil de demostrar porque los estudios científicos bien hechos no son sencillos y deben ser replicados en muchos pacientes. Sí se ha medido que tiene cierto control sobre su sistema nervioso autónomo: puede controlar a voluntad la respuesta inmune de su cuerpo como elevar su adrenalina, ralentizar su corazón o generar calor corporal. Muchas de las cosas que hace aún no son bien entendidas y pero su disposición a “pasar el filtro de la ciencia” es un soplo de aire fresco. El futuro de las prácticas contemplativas es que pasen por el escrutinio de la ciencia si quieren llegar al público general.

Humildemente, y sin haber probado su método, quiero escribir mis pensamientos desde mi experiencia con la meditación, trayendo los paralelismos entre lo que hace su método y lo que se puede conseguir con una buena práctica de mindfulness.
La historia de Wim Hof
Wim Hof nació y se crió en Holanda durante los tiempos hippies de los 60 y lleva toda su vida años practicando yoga. El Pranayama o “controlar la respiración” es una parte muy importante de la disciplina del yoga. Siendo muy joven Wim sintió la irresistible tentación de saltar en el agua helada de los canales de Ámsterdam. Luego desarrolló una práctica personal durante 15 años añadiendo pranayama para poder resistir mejor el frío. Todo esto antes de ser descubierto por la prensa por casualidad.

Hay relatos de antiguos maestros que podían hacer cosas increíbles gracias a su práctica de yoga y pranayama. Muchos de ellos son fantasía y exageración, pero siempre queda la duda de si hay algo cierto en estas historias. Historias de las que algunos practicantes han oído hablar y cuentan pero sin haberlo visto o vivido. Aquí es donde muchas veces estas tradiciones se pierden en superstición y relatos mágicos. No porque no existan cosas increíbles que quizá sean ciertas (ver Tummo más abajo), sino porque no se habla desde la experiencia propia, que al final es lo que vale. Y si no, casi es mejor no hablar o al menos plantearse si puedes estar engañándote.
El método Wim Hof se abre al mundo
La realización de Wim para ir más allá y descubrir sus límites y compartir su método con el mundo fue el suicidio de su mujer (española) que tenía un historial de problemas psicológicos serios. Te guste Wim más o menos, perder tan joven a la persona que más quería y quedarse a cargo él sólo de sus 4 hijos sobreviviendo como podía, hacen de Wim una persona admirable. De este puro sufrimiento surgió su ansia de averiguar el “¿por qué?” del comportamiento de su mujer. De querer transcender el sufrimiento y buscar la Verdad puede surgir el mayor beneficio para todos. Una historia que se repite muchas veces, el sufrimiento nos destruye o nos redime.
Entre las proezas tan dispares que ha realizado Wim están: escalar una gran porción del Everest sin oxígeno, sin camisa y en pantalones cortos o estar sumergido en hielo más de una hora, batir un récord Guinness buceando en agua helada (casi muriendo) o correr una maratón en el desierto sin beber agua.

Wim Hof, la medicina china y QiGong
Ya que estoy hablando de Wim Hof, como curiosidad quiero comentar que desde el punto de la medicina y artes marciales chinas, esto que hace Wim es en cierto modo perjudicial para él. Estas prácticas tan extremas se hacen a costa de utilizar su Jing (精), su energía vital. La energía con la que nacemos que nos permite crecer y desarrollarnos correctamente y vivir muchos años, la más refinada que existe. Parte de las prácticas de QiGong (氣功) más avanzadas pretenden incrementar esta energía vital para poder prolongar la vida, de ahí el mito del longevo maestro de artes marciales. Según esta teoría, Wim debería sufrir un envejecimiento prematuro y una vida no tan larga. Ya veremos porque a sus 63 años parece que le queda cuerda para rato.

Frío y espiritualidad, una unión muy antigua
Wim dice que para él el frío es “Dios”. Él ha probado muchos métodos para meditar y ninguno le ha hecho ir tan dentro de sí mismo. El agua fría y la espiritualidad no es algo nuevo, todos tenemos la idea del sabio monje del templo Shaolin sentado bajo la cascada de agua cristalina (y helada) en la montaña. Sin ir más lejos, Shinzen, el creador de UM (Unified Mindfulness) dice que una rutina diaria de su entrenamiento en Japón como monje de la tradición Shingon durante meses (la rama japonesa del Vajrayana) era varias duchas de agua helada al día. En el exterior y durante el invierno, donde a menudo se congelaba la toalla con la que debía secarse. Shinzen dice que esta práctica en concreto proviene de creencias más chamánicas y antiguas de la tradición japonesa mezcladas con el Vajrayana. Exponerse a los elementos más extremos está en todas las prácticas ancestrales de todo el mundo, sea el frío o el calor (en ceremonias nativas indio-americanas).

El frío, sobre todo una repentina ducha de agua helada que se adhiere al cuerpo, provoca una fuerte reacción de huida en el cuerpo (“fight, flight, freeze”, “lucha, huida, inmovilidad”). Nuestro sistema nervioso entra en pánico y quiere escapar de esa situación tan incómoda que prolongada en el tiempo puede suponer hasta la muerte.
Frío: duchas de ecuanimidad
Si llevas una mente altamente calmada y cargada de ecuanimidad a esa situación, poco a poco puedes entrenarte para soportarla y mantener la calma. Lo que parece una inofensiva rutina de una ducha de agua fría diaria puede ser un entrenamiento muy profundo. Si miras dentro, estás entrenando a tu mente para estar tranquila ante una situación altamente estresante. Y poquito a poco y con constancia esta calma mental de alguna forma se infiltrará en tus acciones el resto del día.
Wim y su gente entrenan sumergirse en agua con pedazos de hielo y aguantar varios minutos. Una forma más de andar por casa es recibir la mañana con una ducha de agua fría, tratar de estar debajo 1 minuto, empezando por pocos segundos. Observa cómo reacciona tu mente y cuerpo, cómo tu charla mental cambia a “esto es insoportable”, “no quiero estar aquí”, etc. La famosa ducha de agua fría que te despeja por las mañanas hace más de lo que te imaginas, te cambia desde dentro.

La ecuanimidad es uno de los pilares del método UM. Toda buena práctica de mindfulness o atención plena debe desarrollar concentración, claridad sensorial y ecuanimidad. La ecuanimidad es quizá aquello que en mayor medida te hace ser feliz si tienes un método para incrementarla.
Beneficios de la exposición al frío
Además de esto, Wim clama los beneficios del frío en el cuerpo, cómo la piel se tersa y produce vasoconstricción (disminuye el flujo sanguíneo), llevando a que se reduzcan la inflamación y la hemorragia. Y él relaciona la inflamación con muchos de los males de la sociedad moderna, estrés, alienación y problemas mentales. Yo en este artículo me quiero quedar con la parte de la ecuanimidad que es de la que me siento con más experiencia para hablar. Puede que el frío sea para ti o puede que no, hay otras formas de entrenar ecuanimidad, menos estresantes aunque puede que no tan fuertes y sencillas. Me atrevo a decir que una buena práctica de mindfulness al final hace lo mismo y depende de por dónde pasa tu propio camino.
Control de la respiración: Pranayama
La otra parte fundamental del método Wim Hof es la respiración. El Pranayama es una parte muy interesante y “mística” del yoga y de muchas otras prácticas espirituales. De la que sé muy poco y que es tan amplia que no escribiré demasiado. Digamos que la respiración es la unión de lo conciente y lo inconsciente, es automática pero puede ser controlada fácilmente. La unión física del cuerpo y mente de alguna forma.
Misticismo milenario al alcance del ratón
Wim utiliza un método de control de la respiración que no dice haber inventado él ni mucho menos. Proviene de la tradición india del yoga. Diciendo la verdad practicantes yogis que he leído dicen que Wim es un inconsciente pues ésta es una práctica bastante avanzada que debe ser enseñada progresivamente y con supervisión de un experto. Sinceramente hay muchas prácticas espirituales que son así, han sido secretas pero con la apertura de internet ahora son muy fácilmente accesibles. Algo para lo que hace sólo pocas décadas deberías haber hecho una peregrinación de miles de kilómetros a los Himalayas y haber sido aceptado como discípulo en una oscura y hermética tradición y pasar allí varios años antes de ser iniciado. Ahora mismo puedes descargar un libro con 2 clics y leer esa sabiduría ya.

¿Es esto responsable? Hay muchas opiniones. Yo creo que sí, al menos es inevitable. Estas prácticas deben llegar a la mayoría de la gente si queremos que algo cambie en el mundo a un nivel profundo. Por ejemplo el mismo Dalai Lama apoya que se escriban libros sobre los “6 Yogas de Naropa” y otras tradiciones secretas tibetanas. ¿Puede haber problemas? Sí, muchos. Hay algún caso de gente que se ha ahogado en un lago practicando el método Wim Hof sin estar bien preparados. Estos métodos deben ser tratados con mucho respeto y responsabilidad, pero el resultado global en el largo plazo yo creo que será beneficioso para la humanidad. Igual que la sabiduría es fácilmente accesible, los expertos y la comunidad también lo son. El lado bueno de internet y la globalización.
Superstición o realidad: la práctica del Tummo tibetano
Hablando de Wim Hof merece la pena nombrar el Tummo. El Tummo es un grupo de prácticas meditativas ancestrales del Tíbet (donde hace mucho mucho frío). Practicado para aumentar y controlar las energías del cuerpo y con similitudes con el Kundalini Yoga. Se genera una gran cantidad de calor corporal que incluso derrite la nieve alrededor o seca toallas empapadas de agua helada estando en medio de copiosa nieve. Esto ha sido medido y confirmado por la ciencia pero sus implicaciones aún son entendidas de una forma limitada.
Con mi lento progreso he aprendido a no descartar sabiduría de milenios que aún sobrevive porque no casa bien con la ciencia moderna (aún) o mis prejuicios. Es más sano conservar un sano escepticismo, una curiosidad infantil unida a una mente racional adulta. Abrirnos a la experiencia sin dejarnos engatusar. Hay gente que toma el comportamiento de la Bolsa en sus apenas 200 años como una doctrina que nunca falla y descarta enseñanzas de la Biblia o budistas con sus más de 2.000 como una colección de tonterías por poner un ejemplo. Nunca te detengas, sigue aprendiendo.
Absorbe lo que es útil. Rechaza lo que es inútil. Añade lo que es esencialmente tuyo.
Bruce Lee
Pranayama y la práctica de la atención plena
Desde el punto de vista del mindfulness, el Pranayama no es parte de UM aunque UM no prohíbe nada, sino que lo complementa. Sí es cierto que la respiración es quizá el objeto de meditación por excelencia y puede usarse aunque normalmente sin controlarlo. No me adentraré aquí en el manejo de las energías corporales, pero ciertas prácticas de pranayama se usan para agotar la mente y tranquilizarla de forma rápida, lo cual ayuda a la posterior práctica de la atención plena. En UM normalmente queremos trabajar con la mente tal como es en nuestro día a día sin forzarla de forma “artificial”.
El método Wim Hof
Te recomiendo que si quieres practicar el método Wim Hof contactes con un profesor que lo enseñe. Yo aquí voy a decir algo breve e incompleto, por favor no tomes lo que comento aquí como la práctica del método Wim Hof.
Una de los ejercicios de respiración del método Wim Hof consiste más o menos en “sobrecargar” tu cuerpo de oxígeno. Una vez llevas muchas de estas respiraciones profundas la explicación de Wim es que tu sangre y células se llenan de oxígeno de tal forma que aunque tus pulmones se queden vacíos, puedes seguir sin respirar sin problemas por varios minutos (subiendo progresivamente). Es como magia.
El método Wim Hof y el mindfulness
Yo jugué un poco con la respiración del método Wim Hof y es muy curioso. Te enfrentas a una especie de “mini-muerte” porque tras expulsar todo el aire de los pulmones y aguantar la respiración, tras un tiempo tu mente tiene la sensación de que te vas a desmayar y entra en modo “huída”, como con el frío. La realidad es que ese oxígeno acumulado en el cuerpo te hace seguir funcionando sin problemas por un tiempo extra. Pero la mente cree que va a pasar algo muy malo. Si pasas por esto con calma y autocontrol creo que igual que con el frío, tus niveles de ecuanimidad aumentarán. Una forma dura de hacerlo y que no es para todos pero que parece que funciona. Combinar ambas, frío extremo y ejercicios de respiración parece un sistema rudimentario pero muy efectivo.

Wim da explicaciones de cómo físicamente esto te “resetea”, “detoxifica” y te cura casi de cualquier mal que sufras. Yo no entraré aquí, pero desde el punto de vista mental, la combinación del frío con las respiraciones parece muy interesante para intimar con nuestro cuerpo y mente, conocer nuestros límites y salir de golpe de la zona de confort. Y si esto se refleja en el resto de tu día siendo una persona más agradable, ¡bienvenido sea!
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