- 1. El objetivo de meditar es detener tu mente, vaciarla
- 2. Meditar sirve para sentirse bien
- 3. Mi mente va a mil por hora, me da miedo sentarme con ella
- 4. No tengo tiempo para meditar, estoy muy ocupado
- 5. Meditar es peligroso
- 6. El mindfulness es una moda pasajera
- 7. Ya practico mindfulness, presto mucha atención a todo lo que hago
- 8. Meditar hará que todos mis problemas desaparezcan
- 9. Ecuanimidad y aceptación significan no acción, ser un pusilánime
- 10. Para meditar debes creer en una religión extranjera, no puedo ser cristiano o incluso ateo
- 11. Meditar es una pseudociencia basada en la superstición de religiones antiguas
- 12. Meditar me hará pasivo sin poder disfrutar de las cosas que me gustan
- 13. Hay muchas prácticas diferentes, no sé cuál elegir
- 14. No tengo ansiedad ni problemas graves, soy como soy y no necesito meditar
- 15. He meditado antes pero no era bueno para mí o no noté ningún efecto
- 16. Si medito perderé mi creatividad
Hay muchos malentendidos, dudas, incluso mentiras sobre la meditación, mindfulness y atención plena. He intentado recopilar todos los que se me han ocurrido. Si crees que alguno falta de la lista dímelo en comentarios. Desde que meditar te convertirá en un zombie hasta que dejarás de ser creativo.
1. El objetivo de meditar es detener tu mente, vaciarla
En este punto hay mucha confusión. Mucha gente entiende meditar como tranquilizar nuestras mentes. Esto es verdad en parte porque a medida que trabajemos sobre ciertos patrones dañinos (hola charla mental) hay ciertas cosas que quizá desaparezcan. Quizá esa vocecita que te recuerda lo inútil que eres a cada momento se calle. O quizá no lo haga pero nuestra ecuanimidad sea tan grande que ya no te controle. Mi experiencia es que meditar no hará aquello negativo desaparecer sino que nos hará tan fuertes que cuando esas sensaciones que antes no podíamos soportar aparezcan, ahora podremos aceptarlas con un cálido abrazo. Hacernos amigos de nuestras mentes.
Este ser humano es una casa de huéspedes.
cada mañana una nueva llegada.Una alegría, una depresión, una mezquindad,
una conciencia momentánea llega
como un visitante inesperado.¡Da la bienvenida y entretén a todos!
Incluso si son una multitud de desdichas,
que violentamente saquean tu casa
la vacían de sus muebles,
aún así, trata a cada huésped con honor.
Puede que esté haciendo hueco
para un nuevo deleite.El pensamiento oscuro, la vergüenza, la malicia,
sal a recibirlos a la puerta mientras ríes,
e invítalos a entrar.Da gracias a quien quiera que venga,
Jalaluddin Rumi
porque cada uno ha sido enviado
como un guía del más allá.

2. Meditar sirve para sentirse bien
Hay muchas modalidades de meditación. Por ejemplo la famosa TM (meditación transcendental) se basa en la repetición de un mantra. Un mantra es una palabra o frase que puede ser común como el sonido Aum o puede serte asignada por un gurú y creada específicamente para ti. Este tipo de práctica puede funcionar para cierto tipo de personas, pero suele calmar tanto que a veces es difícil saber si estás durmiendo o muy concentrado. Siempre hay que preguntarse si lo que estás practicando da frutos o es hora de modificar algo.
Practicar la atención plena es como hacer ejercicio, unos días te sentirás mejor y otros peor. Pero lo importante es hacerlo porque tus músculos de concentración, claridad y ecuanimidad se están fortaleciendo. Crear una rutina diaria con ciertas estrategias para no fallar es parte del éxito. Algunas veces saldrás de la práctica con gran calma, otras quizá te sorprenda que la sensación no es tan placentera. Ambas muestran progreso y harán cada día futuro un poquito mejor.
3. Mi mente va a mil por hora, me da miedo sentarme con ella
Es normal tener una resistencia a querer meditar por creer que si tu mente va a mil durante el día y te sientas con ella a solas no podrás aguantarlo. No es cierto, es más, verás que cuando lo haces con un método adecuado quizá te sorprenda lo callada que se vuelve tu mente. Esta práctica hará que el resto de tu día sea mejor y te dará las herramientas para actuar cuando tengas un mal día.

4. No tengo tiempo para meditar, estoy muy ocupado
La práctica que vamos a intentar establecer es de 10 minutos al día, quizá con “golpes” esporádicos de 2 minutos cuando lo necesitemos (ante situaciones difíciles, etc.) Si le das una oportunidad justa a esta rutina durante un mes, te garantizo que no querrás dejarlo, inluso querrás practicar más. Yo soy mucho de procrastinar, pero creo que no es mucho pedir para los resultados que obtendrás. Si cuentas con mi guía y no estás satisfecho ¡te devuelvo tu dinero!
5. Meditar es peligroso
Un punto interesante, para profundizar te recomiendo leer mi artículo Peligros de meditar: ¿es el mindfulness bueno para mí?
Lo que quiero decirte es que si crees que tienes algún problema, por favor pide ayuda, acude a alguien que pueda guiarte, sea un psicólogo u otro profesional. No hacerlo puede significar quedarte estancando en esa situación.
6. El mindfulness es una moda pasajera
Básandonos en revistas de salud y moda sí que lo es. Basándonos en la historia y cultura de la humanidad, meditar puede que tenga más de ¿5.000 años? No es una moda pasajera y el mindfulness moderno bien fundamentado pretende ser la unión de la Meditación y la Ciencia, lo mejor que ha dado Oriente y Occidente. Lo mejor que ha dado la humanidad. Sabemos bien que aquello que resiste cribas de miles de años es por algo, y si no lo crees, ¿quizá es el momento de que lo descubras por ti mismo?
El mindfulness, meditación informada por la ciencia, es una práctica que ayudará al mundo
Entre Oriente y Occidente

7. Ya practico mindfulness, presto mucha atención a todo lo que hago
Me gusta mucho Eckhart Tolle y su libro “El Poder del Ahora”. Y hay otros profesores similares sobre todo los llamados “no dualistas” que dicen “no necesitas hacer nada, ya estás ahí”, practica estar presente. Sí, ser consciente durante todo el día es básicamente nuestro objetivo. Cómo en ese momento de furia podemos respirar y calmarnos, cerrar la boca antes de decir aquello de lo que puede que nos arrepintamos el resto de nuestras vidas. Pero eso no es nada sencillo. Puedes prestar toda la atención que quieras y esos momentos se segurián colando en nuestro día a día. Muchas veces incluso serán patrones de los que no somos conscientes.
Una práctica formal, sea sentado o en movimiento con un buen sistema es lo que agrandará ese pequeño espacio de tiempo para reaccionar entre esa sensación que se quiere apoderar de ti y la respuesta que demos. Si crees que practicas mindfulness mejor sin una práctica formal y sistemática puede que funcione, pero corres el peligro de estar engañándote o avanzar muy despacio.
8. Meditar hará que todos mis problemas desaparezcan
Igual que hacer ejercicio no termina con todos tus achaques y limitaciones físicas, el mindfulness no acabará con todos tus problemas. Pero te proporcionará las herramientas para mejorar tu situación:
- Ecuanimidad para aceptar aquello que es inevitable (sufrir por una enfermedad sin cura)
- Disfrutar más de las pequeñas cosas de la vida
- Entenderte a todos los niveles.
- Ayudarte a cambiar tu comportamiento allí donde sabes que debes hacerlo (adicciones, vicios, etc).
- Despertar un sentido de servicio y ayuda al prójimo.
9. Ecuanimidad y aceptación significan no acción, ser un pusilánime
La típica idea que tenemos de alguien que medita mucho es la del monje budista. Un remanso de paz y tranquilidad que habla en voz baja muy despacito y vive apartado en reclusión. Muy lejos de tener que llegar a fin de mes y otros problemas mundanos. Sobre esto quiero proponer dos ideas:
- Que los monjes no se inmiscuyan con los problemas cotidianos es sólo cierto en parte. El conocido Thich Nanh Hanh tuvo una gran amistad con Martin Luther King e intercambiaron ideas. También puso su visa en riesgo constantemente como activista durante la guerra del Vietnam luchando por la paz. Sí es verdad que quizá normalmente no tengan que pagar facturas o visitar a su suegra. Hay de todo, algunos suelen estar comprometidos con grandes problemas mundiales. La atención plena es lo que los hace prevalecer en las situaciones de guerra y pobreza extrema donde suelen moverse.
- Practicar mindfulness te permite aceptar aquello que no puedes controlar y verlo con objetividad sin engañarte para así poder actuar en consecuencia. Meditar te empodera, esto es lo que hizo conmigo, que siempre he sido muy Mr. Nice Guy. Si vas de mal en peor en relaciones abusivas, meditar te hará ver las cosas como son y dará las fuerzas para cortar esta rueda de karma que se repite. Podrás descubrir aquellos problemas que no sabías ni que tenías.

10. Para meditar debes creer en una religión extranjera, no puedo ser cristiano o incluso ateo
Es cierto que la mayoría de la gente asocia meditación con budismo. También con yoga o quizá el sabio taoísta que toma té en la montaña. Pero no es cierto, meditar es una expresión humana de algo que está dentro de cada uno de nosotros. No hay elegidos, todos estamos vivos en este momento y podemos acceder a lo mismo sin importar que seas un ateo materialista o un místico sufí. Con el tiempo aquello que contactes tomará cierta forma en el mundo exterior.
Hoy en día incluso en el budismo se va perdiendo la práctica, pero es verdad que una parte imprescindible de la religión budista se basa en el mindfulness, es lo que el Buda enseñó. Las cualidades de un Buda (puedes decir Jesús si quieres) se cultivan accediendo a nuestro reino interior, meditando o con prácticas similares. Santa Teresa de Ávila fue nombrada doctora de la iglesia por su obra cumbre “Moradas del Castillo Interior” que básicamente es una guía de meditación católica que nada tiene que envidiar a los textos budistas que la preceden varios siglos. El problema es que éstas y otras prácticas contemplativas se han perdido y las religiones asiáticas son las que mejor las conservan. Abramos nuestras mentes y aprendamos.
Para las mentes más científicas y materialistas, el mindfulness entendido como tal por el sistema UM (Unified Mindfulness) es meditación informada por la ciencia. Las ciencias contemplativas tienen un importante futuro.
11. Meditar es una pseudociencia basada en la superstición de religiones antiguas
Creo que una de las máximas de la ciencia es que cuanto más sabes, te das cuenta de lo poco que sabes. Alguien muy seguro de todo lo que sabe y hace, que quiere imponer sus creencias, suele ser alguien simple encerrado en su pequeño mundo. Por el contrario alguien con un toque de inseguridad, que se plantea lo que hace y vive en pos de la verdad siempre está aprendiendo.
Meditar está asociado a estados mentales alterados y experiencias a veces difíciles de explicar y entender. No te cierres a ello, no sabes qué parte tan importante de tu vida estás descartando. Puede que seas muy realista y materialista y quieras llegar al mismo nivel de profundidad mediante la razón. Y está bien, guías espirituales como J. Krishnamurti o incluso Jordan Peterson portan el bisturí de la razón que corta a través de todo. Pero en sus enseñanzas más profundas incluso ellos recurren a la espiritualidad. Quizá la ciencia pueda llegar a explicarlo, es lo que pretende el mindfulness moderno, pero mientras tanto ábrete al misterio, pero sé muy escéptico y descúbrelo por ti mismo, no permitas que un cura o un gurú te digan en qué creer.

12. Meditar me hará pasivo sin poder disfrutar de las cosas que me gustan
La imagen del monje de vida sencilla que bebe té y poco más. Puede que te guste fumar o bebas un poco o cualquier otra actividad podamos considerar como un vicio. ¿Dejarás de fumar o beber si practicas mindfulness? No lo sé. Lo que sí puede que pase es que dejes de hacerlo compulsivamente. La gente que bebe mucho y no quieren dejarlo piensan “con lo que disfruto estas copas con amigos, dejar de beber sería como dejar lo bueno de la vida”. Pero el que ha dejado de beber y ya no lo necesita piensa “me lo paso igual de bien no bebiendo, la bebida no aporta nada a estar con mis amigos”.
Aquí se mezclan muchas cosas, disfrutar de la vida, qué tipo de amigos tienes, si te juzgarán si dejas de beber, etc. Está bien, lo importante es que puedas decidir por ti mismo. Si practicas la atención plena por un tiempo puede que sigas haciendo lo mismo pero disfrutarás mucho más.
Por supuesto que está el famoso programa “12 pasos” diseñado para dejar de beber (y otros) que tiene mucho éxito. Pero tiene una base de aceptación y meditación muy importante, ser conscientes de lo que estamos haciendo, etc.

13. Hay muchas prácticas diferentes, no sé cuál elegir
Esto me pasaba a mí. Practicaba una meditación sencilla (pero igual de buena que cualquier otra) como seguir la respiración (anapanasati) y a la vez estaba viendo vídeos y leyendo libros para ver cuál era la mejor forma de meditación. Cada gurú suele decir que lo que él (suelen ser hombres) hace y enseña es lo mejor. Otros dicen que enseñan lo que el Buda hacía cuando ni siquiera se sabe exactamente la práctica que él enseñaba (se sabe algo). Para otros Jesús es la puerta de entrada, para otros es la Cábala, para otros la ayahuasca, el LSD, etc, etc, etc.
Mi conclusión es que no hay una práctica mejor, pero sí es importante saber lo que estás haciendo. Mientras la persona que te enseñó no sepa explicarte claramente lo que estás haciendo, por qué y para qué, puede que te quedes atascado. O puede que no, que seguir a un gurú sea lo mejor para ti. El método UM (Unified Mindfulness) que utilizo es una guía comprensiva que o bien te enseñará un método muy efectivo, o bien te ayudará a entender y aclarar lo que ya estás haciendo.
Ciertas prácticas funcionarán para ti en diferentes momentos de tu vida
Shinzen Young
14. No tengo ansiedad ni problemas graves, soy como soy y no necesito meditar
Es una frase típica, y lo comprendo. Parece que si de vez en cuando no tienes crisis nerviosas que te dejan tirado en la cama, es que estás bien y no pasa nada. TODOS, desde la persona aparentemente más tranquila y con su vida en orden hasta aquella con más problemas se beneficiarán de tener una práctica de mindfulness. El problema es que no lo sabemos, creemos que “estamos bien” y no pensamos por qué no tenemos lo que queremos de la vida, creemos que es normal no ser felices.
No sabemos lo que saldrá a la superficie cuando empecemos a indagar y a conocernos a nosotros mismos. Puede que nuestras vidas deban dar un cambio de 180 grados para ser coherentes y esto puede dar miedo. A veces es el sufrimiento insoportable o una crisis existencial lo que lleva a la gente a meditar, otras es conocerse. Son los dos extremos y entre medias se encuentra el resto de la humanidad.
15. He meditado antes pero no era bueno para mí o no noté ningún efecto
No es bueno para mí
Esto seguramente esté relacionado con creer que meditar te volverá muy calmado. Practicar mindfulness correctamente es ejercitar CCE (concentración, claridad y ecuanimidad). Como tal ejercicio habrá días buenos y días malos. Cuando vas al gimnasio hay días que después te sientes muy bien y otros que te encuentras agotado. Pero sabes que hacerlo es bueno para ti, que la alternativa es, con la edad perder tu movilidad, fuerza e independencia por no poder valerte.
Cuando practicas la atención plena habrá días bueno y días malos, días que te calmen y días que te aceleren un poco. Quizá necesitas alguien que te guíe durante períodos más difíciles, pero teniendo claro que te beneficia. Practicar te ayudará a conocerte a ti mismo a todos los niveles.
Practiqué pero no noté ningún efecto
Ante esto lo mejor que puedo decir es que cuentes con alguien que te guíe. Puede que no sepas bien lo que estás haciendo, no tengas claros los objetivos de tu práctica o quizá es que no estés notando los efectos aún. Persevera y pregúntame si lo necesitas.
16. Si medito perderé mi creatividad
Es un tema interesante para escribir aparte. Hay artistas que toman su inspiración y creatividad de emociones muy oscuras, de su propio sufrimiento. El objetivo de ejercitar la atención plena es mejorar tu vida, hacer que la disfrutes más y que sufras menos. Como tal podemos conjeturar que alguien cuyo arte proviene de algo tan humano como el dolor y el sufrimiento podría perder la inspiración. Pero lo que pasará es que se producirá un cambio, la inspiración y creatividad pasarán a venir de un sitio más transcendental y profundo, y la obra de ese artista cambiará.
No seas uno de esos artistas que sólo son felices cuando están creando, haz de tu vida un arte.
Entre Oriente y Occidente

Y si se te ocurre algún otro punto que comentar ¡no dudes en decírmelo en los comentarios! Muchas gracias por leer.
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